Elegir el andamio adecuado es clave para la seguridad y eficiencia en cualquier proyecto de construcción o reforma. La variedad de andamios para reformas y andamios para construcción disponibles hace que la decisión dependa de muchos factores específicos. Desde alturas y cargas hasta facilidad de montaje, es fundamental conocer las características de cada sistema para tomar decisiones informadas. A continuación se analizan los factores críticos y los tipos más comunes para cada proyecto, con el fin de orientar tu elección.

Factores clave al elegir un andamio
Entorno (interior o exterior ): Para trabajos en interiores (pintura, reformas en viviendas) suelen bastar estructuras más ligeras y bajas; para exteriores se requieren modelos más altos y resistentes.
Uso (ocasional vs profesional): Si el andamio se monta y desmonta con frecuencia en obras profesionales, necesitas un equipo más duradero y seguro que soporte cargas elevadas y uso intenso
Movilidad: Si debes desplazarlo con frecuencia, prioriza torres móviles con ruedas pivotantes, que facilitan el traslado rápido de una zona a otra. Siempre bloquea las ruedas al trabajar.
Estabilidad: La seguridad depende de la estabilidad; verifica que el andamio tenga bases niveladoras, contrafuertes y anclajes adecuados.
Almacenaje y transporte: Si el espacio es limitado, elige andamios fáciles de desmontar y con piezas compactas. Esto facilita su guarda y el transporte entre obras.
Consideraciones técnicas (altura, espacio, carga)
Altura del proyecto: Define la altura máxima que necesitas alcanzar. Esto determina el número de módulos del andamio.
Espacio disponible: Mide el área donde se montará el andamio. Un modelo demasiado ancho puede obstaculizar el paso, mientras que uno muy estrecho limita el área de trabajo.
Carga máxima: Asegúrate de que el andamio soporte el peso combinado de operarios, herramientas y materiales. En la normativa UNE se clasifican los andamios por clases (de 1 a 6) según su capacidad de carga. Para obras intensas se recomiendan clases altas (por ejemplo, Clase 3 en adelante).
Tipo de trabajo: Evalúa si necesitas espacio extra para materiales en la plataforma o si es un área de paso frecuente. Por ejemplo, trabajos de pintura requieren plataformas amplias, mientras que reparaciones puntuales pueden hacerse con andamios más ligeros.
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Tipos de andamios más comunes
Andamios de marco (tradicionales): Los más usados en construcción y reformas. Consisten en módulos de tubos de acero o aluminio unidos por largueros horizontales y diagonales, formando estructuras estables para trabajar en fachadas o interiores.
Andamios colgantes (suspendidos): Ideales para trabajos en altura sobre fachadas o estructuras elevadas. Se montan sobre cables o poleas y permiten desplazar plataformas enteras, facilitando el acceso a grandes superficies sin ocupar espacio en el suelo.
Andamios móviles (torres con ruedas): Equipados con ruedas giratorias, son útiles para tareas que requieren mover el andamio frecuentemente. Por ejemplo, al pintar diferentes paredes interiores. Es fundamental asegurar que las ruedas estén bloqueadas antes de trabajar.
Andamios multidireccionales: Ofrecen gran flexibilidad de montaje. Gracias a los discos de conexión, permiten adaptar la estructura a formas irregulares (puentes, naves industriales, etc.). Son ideales en proyectos complejos que necesitan configuraciones personalizadas.
Andamios colgantes: se utilizan en fachadas y estructuras de gran altura, donde la plataforma suspendida permite trabajar de manera segura a varios pisos del suelo.
Andamios de fibra de vidrio (materiales especiales): Los andamios de fibra de vidrio son la opción preferida en entornos industriales o cerca de líneas eléctricas. Al ser totalmente no conductores y resistentes a la corrosión, protegen a los operarios ante riesgos eléctricos. Además, su ligereza facilita el montaje y transporte por una sola persona. Estos sistemas patentados son ideales para plantas industriales y ambientes con riesgo eléctrico.
Andamios para reformas y obras menores
Para reformas en viviendas o locales, se recomiendan estructuras ligeras y manejables:
Andamios plegables o de aluminio: Fáciles de montar, desmontar y trasladar. Suelen ser de poca altura, perfectos para pintar paredes o techos interiores sin ocupar mucho espacio.
Torres móviles: Estas torres de acceso con ruedas son comunes en reformas pequeñas. Permiten trabajar sobre superficies planas con varias plataformas a diferentes niveles.
Andamios tubulares de marco pequeño: Para rehabilitaciones de fachadas de poca altura o trabajos domésticos se usan módulos tubulares compactos. El blog de ASC Andamios señala que “andamios tubulares con dimensiones reducidas son ideales para trabajos en interiores, como pintar o instalar techos”. Estos modelos ofrecen sencillez sin sacrificar seguridad.
Normativa simplificada: En obras pequeñas la exigencia de carga suele ser baja (clase 1 o 2) y a veces no es obligatorio plan de montaje completo, siempre que no superen 6 metros o condiciones complejas.
Andamios para construcción de gran envergadura
En proyectos de edificación mayor o industria pesada se precisan andamios robustos y especializados: Edificio de gran altura: en obras grandes se emplean andamios tubulares metálicos y sistemas colgantes, como en la imagen, para asegurar acceso seguro a varias alturas.
Andamios multidireccionales (Europeos): Muy versátiles para obras complejas (edificios irregulares, infraestructuras industriales). Su diseño modular permite configuraciones tridimensionales de gran altura. Se diferencian de los de marco en que, en lugar de marcos, usan montantes unidos por discos, lo que facilita anclajes y estructuras colgadas.
Andamios colgantes (sistemas de góndola): En puentes o fachadas muy altas, los andamios colgantes (suspendidos) son comunes para distribuir la carga por cables fuertes. Estos sistemas agilizan trabajos en altura sin instalar soporte en el suelo.
Torres de cimbra y apuntalamiento: Aunque no son andamios de trabajo propiamente dichos, en construcciones de gran envergadura se usan estructuras de apuntalamiento (cimbra) para soportar losas y accesos temporales. Su diseño también debe cumplir normas de seguridad.
Carga y normativa: Las obras grandes requieren andamios de clase de carga alta (por encima de clase 4). Además, se exige plan de montaje técnico certificado en muchas circunstancias, para asegurar el correcto ensamblaje de estructuras superiores a 6 metros o con configuraciones no estándar.
Seleccionar el andamio correcto optimiza tiempos y minimiza riesgos en tu obra. Cada proyecto tiene necesidades específicas, por lo que conviene evaluar los detalles con expertos.
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