Cuando una empresa o contratista invierte en andamios de calidad, está adquiriendo una herramienta clave para el desarrollo seguro y eficiente de sus proyectos. Sin embargo, para que esta inversión tenga una larga vida útil y continúe rindiendo de forma segura, es fundamental aplicar buenas prácticas de mantenimiento de andamios y asegurarse de que su almacenamiento sea el adecuado.
Tanto si tu empresa opera a nivel nacional como internacional, este artículo te ayudará a mejorar el rendimiento de tus andamios, reduciendo los costes de reparación y, sobre todo, garantizando la seguridad de tus trabajadores.
A continuación, te compartimos 5 consejos prácticos para el mantenimiento y correcto almacenamiento de andamios, ya sean de acero o aluminio.
- Limpieza de andamios tras cada uso
Una de las primeras acciones preventivas es la limpieza de los andamios cada vez que se termina un trabajo. Esto no solo mejora la apariencia del equipo, sino que evita la acumulación de materiales corrosivos o abrasivos como cemento, pintura, yeso o productos químicos.
Recomendaciones para una limpieza eficaz:
- Usa agua a presión moderada y cepillos suaves.
- Evita disolventes agresivos que puedan dañar las superficies o los acabados.
- En caso de estructuras galvanizadas, asegúrate de secar bien las piezas antes de almacenarlas para evitar la oxidación.
- Una limpieza adecuada no solo protege los materiales, también permite detectar con mayor facilidad cualquier desperfecto o desgaste que pueda afectar la seguridad del montaje.
- Inspección visual y técnica periódica
Otro pilar del buen mantenimiento de andamios es realizar inspecciones periódicas, tanto visuales como técnicas. Estas revisiones ayudan a detectar fisuras, corrosión, deformaciones o cualquier señal de deterioro.
Aspectos a revisar en cada inspección:
- Tubos doblados o con grietas.
- Juntas o conectores oxidados o con holguras.
- Bases o ruedas desgastadas.
- Soldaduras defectuosas.
Lo recomendable es establecer una rutina de inspección antes y después de cada montaje. Además, documentar las revisiones en un registro técnico aporta trazabilidad y respaldo ante auditorías o accidentes.
- Lubricación y cuidado de los mecanismos móviles
Los andamios con piezas móviles como ruedas, bisagras, husillos o mecanismos de anclaje requieren una lubricación periódica para mantener su funcionalidad y evitar bloqueos.
Consejos prácticos:
- Utiliza lubricantes industriales adecuados, resistentes al agua y al polvo.
- Aplica lubricación tras limpiezas profundas o antes de largos periodos de almacenamiento.
- Reemplaza piezas móviles que presenten desgaste irregular o dificultad de movimiento.
Un mantenimiento mecánico adecuado asegura que el andamio funcione correctamente y evita accidentes por fallos técnicos.
- Cómo guardar andamios correctamente
El almacenamiento correcto es clave para preservar el estado estructural de los andamios. Guardar el equipo en condiciones inadecuadas puede acelerar la corrosión, deformaciones o incluso provocar accidentes durante el transporte y montaje.
Buenas prácticas para almacenar andamios:
- Guarda las piezas bajo techo, protegidas de la lluvia, humedad o luz solar directa.
- Evita el contacto directo con el suelo: utiliza estanterías metálicas, palets o soportes elevados.
- Clasifica y etiqueta los elementos para facilitar su localización.
- No apiles tubos de forma desorganizada, ya que pueden doblarse o dañarse.
- En caso de almacenamiento prolongado, realiza una limpieza previa y cúbrelo con lonas transpirables para evitar la condensación de humedad.
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- Formación del personal y uso responsable
Por último, aunque no menos importante, es esencial que todo el personal que trabaja con andamios esté formado en su correcto uso y cuidado. Muchas veces, los daños en estas estructuras no se deben al material, sino al uso inadecuado o a montajes apresurados.
Acciones recomendadas:
- Capacita regularmente a tu equipo sobre montaje, desmontaje y seguridad.
- Comparte manuales técnicos de los modelos que utilizas.
- Fomenta una cultura de revisión y responsabilidad.
- Un equipo bien formado es la mejor garantía de durabilidad y seguridad.
Cuida tus andamios y mejora la rentabilidad de tu inversión
El mantenimiento de andamios no solo es una cuestión de prolongar su vida útil, sino también de seguridad laboral, eficiencia y cumplimiento normativo. Siguiendo estos cinco consejos, tu empresa podrá mantener su equipamiento en perfecto estado, reducir costes de reparación, evitar paradas innecesarias y proteger a tus trabajadores.
Ya sean andamios de acero o aluminio, su buen estado comienza con la prevención y la gestión responsable. Y si aún no cuentas con equipos de alta calidad, o necesitas renovar tu stock de andamios, en Echafan somos expertos en la venta de andamios certificados para empresas y contratistas, tanto en España como a nivel internacional.
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